En Canarias nos hemos acostumbrado en los últimos años a
escuchar con frecuencia palabras como sostenibilidad, desarrollo sostenible o
turismo sostenible. En la inmensa mayoría de las ocasiones se ha tratado de
palabras huecas, basadas en la teoría, pero invisibles en la práctica y en la
vida real de los canarios. El desarrollo sostenible es aquel que se alcanza
cuando existe un equilibrio entre los recursos y el uso que hacemos de ellos,
es decir, dar respuesta a lo que demandamos hoy sin hipotecar el futuro. En ese
sentido, no podemos obviar que en territorios insulares como el nuestro el
suelo, junto al agua, constituyen los recursos primordiales.
domingo, 28 de enero de 2001
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