EL PASADO mes de junio se cumplió un año de la apertura del
mercadillo de productos locales del Parque Rural de Anaga, que se halla ubicado
en la zona de Cruz del Carmen, próximo a uno de los parajes boscosos más bellos
de la isla, como es el Monte de las Mercedes. Esta infraestructura, que surge
de la necesidad manifiesta durante mucho tiempo de los agricultores/as y
ganaderos/as de la zona de Anaga de disponer de un lugar adecuado donde ofertar
sus productos directamente al consumidor, es hoy una realidad que, sin ninguna
duda, se va a perpetuar en el tiempo y supondrá un referente para una nueva
generación de jóvenes de la zona, que poco a poco se quieren integrar en la
cultura agraria, de la que Anaga es una universidad abierta.
Aunque es una infraestructura que ha realizado el Área de
Medio Ambiente del Cabildo Insular de Tenerife a través de la Oficina de
Gestión del Parque Rural de Anaga, debo decir que los verdaderos artífices de
esta obra han sido los agricultores, ganaderos y artesanos, que desde un primer
momento trabajaron junto con los técnicos a lo largo de muchas tardes, quitando
tiempo a sus ajetreadas jornadas, tanto para discutir sobre la ubicación de
este mercadillo, como para crear un reglamento de funcionamiento, o analizar
las producciones de la zona. Pero lo más importante de todo es que, gracias a
esto, muchos campesinos han vuelto a cultivar sus tierras, a continuar con sus
ganados, o a revitalizar una artesanía abocada a la desaparición, con la
satisfacción de poder ofertar cada fin de semana al público que se acerca a
Anaga un elenco de productos de extraordinaria calidad, extraídos con esfuerzo
de una tierra que sólo gentes con una tradición agraria como las de Anaga son
capaces de producir.
Aunque el Mercadillo de Anaga viene funcionando desde hace
un año con absoluta regularidad, bien es cierto que aún las producciones no son
lo suficientemente grandes para ocupar los 18 puestos de venta con que cuenta
en la actualidad. Por ello, el plantearnos en este momento crear un nuevo
mercadillo en la zona San Andrés nos parece un poco precipitado. Siempre hemos
estado a favor de que se construyan más instalaciones de este tipo, pero, a mi
entender, debemos antes apoyar el incremento y la mejora de las producciones
agrarias en Anaga.
Creemos que en esta sociedad de la globalización, donde, en
base a las economías de escala, todo lo que consumimos tiene que venir del
exterior, el que sigan existiendo ejemplos como éstos debe llenarnos de
satisfacción y por ello debería contar con la ayuda institucional precisa para
que estas actividades no sean una anécdota sino una realidad en el tiempo. Por
este motivo, desde el Cabildo de Tenerife se ha apostado por un apoyo al sector
agrario del Parque Rural de Anaga, que se está concretando en una serie de
acciones que van desde dotar de acceso rodado a todas aquellas zonas agrícolas
de interés hasta crear una red de pequeños embalses, así como mejorar la red de
riego en la zona. De otra parte, Anaga se presenta como un territorio de gran
interés para implantar una agricultura de tipo biológico, con ausencia de
pesticidas y herbicidas, que, al margen de ahorrar en costos, está siendo
demandada cada vez más por sectores amplios de la población. En tal sentido se
ha organizado desde la Oficina del Parque un módulo de taller de empleo, junto
con el Instituto Canario de Empleo, con el fin de formar a una veintena de
agricultores de Anaga en estas nuevas técnicas de cultivo.
Finalmente, queremos animar a este grupo de agricultores,
ganaderos y artesanos, que han visto en este proyecto una forma de mejorar su
economía, a continuar con sus tradiciones y mantener un paisaje único, para que
no abandonen el campo y continúen con esta extraordinaria labor, que la
sociedad tinerfeña seguro que algún día lo agradecerá.
Animar a la población urbana de nuestras ciudades que
disfrutamos de Anaga, con la compra de productos de la tierra para mejorar la
economía de los artesanos jardineros de las tierras de Anaga.
Wladimiro Rodríguez Brito es DOCTOR EN GEOGRAFÍA
EL DIA, 13 de julio 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario